relatos cortos

bueno me gustaria empezar esta seccion con un relato que he creado yo para la orden de las sombras, a ver si os gusta ^^

Llevas horas buscando en las ruinas de un antiguo castillo, cerca de la costa de belfalas, en un peñasco, tu barca esta anclada en una pequeña cala de arena que da directa a la puerta principal, a los lados escombros de lo que parece ser un antiguo puerto que hacen peligrar tu embarcacion, a lo lejos divisas una gruta, pero preferias antes observar el castillo antes de adentrarte en esa cueva que claramente es peligrosa y tu pequeña embarcacion hubiera perecido en el intento de adentrarte en ella.
Tras ese rato de subir escaleras medio derruidas para no llegar a ninguna parte y notar la prensencia de unas miradas a tu espalda que no sabes de donde vienen encuentras una habitacion con una puerta de madera que aun se mantiene en sus gozones, la puerta parece que esta a punto de destruirse con e minimo roce, te decides a entrar en la habitacion, por si acaso con la mano en tu arma preferida, al empujar la puerta ves que esta se desliza perfectamente y se abre sin ningun ruido, te quedas sorprendido ante la sala que se abre ante tus ojos, esta perfectamente conservada delante de ti, otra puerta, esta vez de metal y bien colocada, los remaches de bronce refulgecen ante el brillo del sol de la tarde que entra por una ventana, te acercas a la nueva puerta, pues en la habitacion en la que estas no hay nada mas.
Al abrir la puerta esta da a unas escaleras descendentes, iluminadas por unas antorchas colocadas en las paredes, te das la vuelta y ves la habitacion al igual que antes, tomas aire y coges una antorcha por si te hiciera falta, y desciendes las escaleras, tras un rato bajando unas escaleras de caracol calculas que debes estar ya por debajo del castillo, al poco encuentras una puerta igual que la del principio de la escalera, la abres y te encuentras con una sala impresionante, sus paredes estan tapizadas de una manera muy elaboriosa, perfectamente se pueden distinguir que son elfas, entre ellas escudos de armas y armas colgadas de las paredes, en ellas puedes distinguir varias runas enanas, ante ti un pequeño hombrecito, delgado y canoso se acerca a ti y te pregunta:
-¿puedo ayudarle en algo?